Mientras somos jóvenes, no pensamos en nuestro esqueleto. Debido a que, al tener huesos sanos y fuertes, la posibilidad de una fractura, nos parece una locura. Pero, esto cambia al volvernos viejos. Muchos ancianos tienen miedo de caerse. Debido a las consecuencias de [Leer mĆ”s aquĆ]